jueves, 27 de septiembre de 2012

LA PROFESORA DE POLÍTICAS


Ernesto Picadillo, es de Badalona; un chico delgado, pacifico, de cara ovalada, nariz griega, pelo corto rubio, pequeños ojos azules, y una dentadura blanca como el nácar, de joven atractivo. Un aire picaresco recorre toda su cara.

Hoy comienza el curso universitario, con subida de tasas y reducción de becas, incluidas. Picadillo se gira y se encuentra con la mirada risueña de su compañero inseparable de Facultad, Gines Gordillo, un chico robusto, inquieto, de cara redonda, nariz romana, pelo negro rizado, grandes ojos negros y un engrescador sentido del humor. Ambos están cursando el último curso de Ciencias Políticas. Ernesto y su amigo, un año más, se vuelven a sentar juntos. La clase es reducida. Tiene el techo y las paredes pintadas de blanco impoluto, en la pared central una gran pantalla con proyector incorporado sustituye la vieja pizarra. Los estudiantes llenan la clase; aún no ha llegado la nueva profesora. Los alumnos conversan animadamente. No pasa mucho tiempo en aparecer la profesora, bien vestida, elegante, aunque quizás algo ajustada para la ocasión, y demasiado atractiva para los estudiantes.

La aparición femenina, provoca un silencio espectral entre los jóvenes. Tras saludar a los alumnos y pasar lista alfabéticamente, comienza sin preámbulos ni presentaciones el discurso dirigido a sus alumnos: les habla de Saint-Simon, de Marx, de Bakunin, de Julián Besteiro, de Francisco Largo Caballero, de Manuel Azaña, de Pablo Iglesias, de Enrique Tierno Galván, de Felipe González, de José Luís Rodríguez Zapatero, de Alfredo Pérez Rubalcaba, de Carmen Chacón …; de que toda transformación en sentido humanitario tiene que ser colectiva y realizarse desde la política; les manifiesta de que para que todas las personas tengan las mismas posibilidades de ser libres y autónomas se requiere un orden basado en la solidaridad y por tanto, un sentimiento compartido de responsabilidad. El socialismo les dice, es a la vez, impulso ético y acción equitativa; por ello la ética es fundamento básico de la existencia y de la praxis política. Finaliza su intervención diciéndoles: - ¡Estoy en la lucha política de izquierdas porque creo en los valores de libertad, de igualdad y de solidaridad!

Antes de que los jóvenes se incorporen de sus sillas, les pide que para la próxima clase presenten una argumentación de sus ideales políticos, y con ello da por concluida la primera clase de la asignatura: Ética y política.



Badalona, 27 de setiembre de 2012

PSC CREATIU I DOLÇ